El vaquero “Fantasma” de la Colonia Magisterial.

El vaquero “Fantasma” de la Colonia Magisterial.

Recopilada y redactada por Parral minuto a minuto

En el año 1997 aproximadamente fuimos vivir una casa de la calle Sánchez Celis, vivimos ahí como dos años, era una casa aparentemente normal, solo se sentía un aire algo extraño, pero en fin como en toda casa a la que no se está acostumbrado hasta cierto punto lo considere normal.

Pasaron los días, en casa era raro que estuviéramos la familia completa, mis papas trabajaban y mis hermanos y yo estábamos en la escuela y en algunas actividades por las  tardes, todo iba pasando con la normalidad de nuestra familia.

Un día, a medio día, al regresar de la escuela no había nadie en casa solo yo, mi mamá acostumbraba a dejarnos comida y nosotros llegábamos y calentábamos nuestro plato y comíamos, después de eso me recosté un rato a descansar,  ya que por las  tardes me iba a ayudar en el negocio familiar,  me quede dormida, no recuerdo cuanto tiempo había pasado cuando sentí una mano acariciando mi cabeza, me desperté pensando que era alguien de la familia que había llegado, me senté en la cama y no había nadie en casa, mi primer pensamiento fue que lo había soñado.

Siguieron pasando los días y cada noche se escuchaban muchos trastes que caían en la casa del vecino, hasta yo pensaba “que curiosos vecinos, que buena hora de lavar los trastes a las 11 de la noche y siempre se les caen, ha de ser alguno de los hijos que lo hacen lavarlos a fuerza y lo hace molesto por eso hace tanto ruido”.

El ruido de los trastes se convirtió en algo normal, nunca le busque otra explicación, hasta que empezaron a suceder otros fenómenos que me hicieron pensar que ese ruido no era de trastes. Una madrugada estando dormida desperté por alguna razón extraña, y a los pies de mi cama estaba un joven como de unos 20 a 25 años, estaba vestido con un pantalón de mezclilla azul y una camisa de cuadros roja y un sombrero, aun lo recuerdo perfectamente, estaba parado viéndome, mi primera reacción fue  querer gritar ya que pensé que alguien se había metido a la casa, no pude gritar, no alcance  más que a taparme con las cobijas hasta la cabeza, cuando trate de volver a ver ya no estaba, fui a ver las puertas y ventanas y todo estaba en orden, la familia tampoco vio o escucho algo, me dijeron probablemente fue una pesadilla.

Meses después seguía el ruido de los trastes del vecino, y en casa todo regular, hasta que una noche al estar dormida sentí que alguien se sentaba en mi cama y se acercaba a mi oído, escuche y oí su respiración, lo que hice fue “empujar” a quien estaba haciendo eso y me levante y prendí la luz, y no había nadie, mi familia decía que eran alucinaciones mías, ya que estaba muy estresada porque estaba cerca de mi titulación.

Salí de la escuela y me fui a vivir a otra ciudad pero cuando regresaba de visita seguía ese joven estando presente en mi cuarto, después dejo mi familia de vivir ahí, aún tengo amigos por ese rumbo y al platicarles mi experiencia coinciden en haberlo visto en otras casas de la cuadra, espero y ese joven haya encontrado la luz que necesitaba para que su alma descanse.

ANÓNIMA

Nuestras historias son contadas por lectores, son leyendas urbanas populares sin tratar de ofender ni dañar a nadie.