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LA CASA EMBRUJADA EN PARRAL

LA CASA EMBRUJADA EN PARRAL

Recopilada y redactada por Parral minuto a minuto

La familia Alcántara, llego a Parral, hace diez años, y rento una casa en el sector de  Cerro blanco, una colonia tranquila, y además con su propia a unos cuantos pasos de la casa, que más podía pedir doña Teresa que era tan creyente.

Todo era perfecto para la pequeña familia conformada por los dos esposos y sus dos pequeños Zara de cinco años y Jesús un bebe precioso de tan solo cuatro meses, pero al poco tiempo de haberse alojado, la pequeña Zara cuya ventana daba al periférico empezó a contar que le daba miedo, incluso no quería dormir sola, porque todas las noches veía cruzar a una mujer flotando, sus padres pensaban que solo eran sueños, o inventos de la pequeña con gran imaginación.

Así pasaron algunas una semanas con total normalidad en la casa, hasta que un viernes 12 de Octubre, a la una de la mañana sonó el timbre con insistencia, el señor Jesús se levantó y abrió la puerta, pero no encontró a nadie, así pasaron las siguientes seis noches consecutivas, a la una de la mañana el timbre sonaba, el señor abría la puerta y no encontraba a nadie, por lo que pensó que se trataba de algún vecino bromista, o algunos jovencitos fastidiosos que le daban la bienvenida, así que la séptima noche espero tras la puerta acompañado de la pequeña Zara, para abrir la puerta apenas sonara el timbre, a la una exacta el timbre sonó y mientras abría la puerta, un grito de espanto retumbaba en la ventana, -aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa no tiene piernas la monjita- gritaba la pequeña Zara, horrorizada y petrificada aun mirando por la ventana, el señor Jesús corrió a bajar a su pequeña del sofá, pero al mirar por la ventana no había nadie, incluso la reja se encontraba cerrada.

Ningún miembro de la familia logro dormir esa noche, doña Tere rezo toda la noche por el descanso de esa pobre alma, por la mañana la señora Teresa le contó lo sucedido a doña Lety la señora de la tiendita de la colonia, quien le dijo que si existía una leyenda pero que solo los taxistas de la zona la habían visto.

La familia Alcántara decidió mudarse, aun cuando el señor Jesús se mantenía incrédulo a lo sucedido, y seguía pensando que solo se trataba de un vecino que no los quería, así que la última noche de la familia en cerro blanco sus ojos lo comprobaron.

Ya era bastante noche y entre la mudanza no lograban encontrar el medicamento del pequeño quien tenía calentura, por lo que el señor Jesús tuvo que salir a la farmacia, era una noche lluviosa, no se podía ver nada entre la tormenta por lo que opto por cruzar el periférico y tomar un taxi, era más de media noche cuando don Jesús se dirigía a su casa, caminando entre la lluvia vio como algo que parecía un velo negro daba vuelta en la esquina de su calle, seguramente es una de las monjitas de la iglesia, que hará tan tarde y con la lluvia pensó, sin relacionar los acontecimientos paranormales de su familia, justo al llegar al porche de su patio la vio, un traje de monja flotaba frente a su puerta, una monja sin pies como le había dicho tantas veces su pequeña, se quedó perplejo de pánico, entro muerto de miedo a su casa y sin decir una palabra paso la noche temblando.

Se rumora entre los taxistas de la zona, que esa monja pide un taxi especialmente en noches lluviosas, sube y si llegan a girar la vista a sus piernas ella desaparece.

 

ANÓNIMA

Historias contadas por nuestros lectores sin ofender o agredir a nadie solo como leyenda de Parral, los nombres fueron cambiados por respeto a la familia.

 

 

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